Los abogados de José Enrique Martínez Rivera dijeron en sala que el acusado del incidente donde murieron tres de sus amigos renuncia a la continuación de la vista preliminar.

José Enrique Martínez Rivera, acusado de provocar un accidente el pasado diciembre en el que murieron tres de sus amigos, renunció a la continuación de la vista preliminar durante la sesión del jueves en la sala 205 de la juez Geysa Villarrubia Rivera en el Centro Judicial de Mayagüez.

La decisión fue tomada cuando se disponía a iniciar el tercer día de los procedimientos.

“Como dijo mi abogado, realmente quiero que esto culmine ya. Encima de que ya era un proceso bastante difícil, comenzar a venir aquí nuevamente, mejor dicho, revivir estos momentos, escuchar los testimonios, realmente no lo hace nada fácil. Eran mis amigos, básicamente ellos suman lo que fueron mis cinco años universitarios y ahora me toca continuar solo. Solamente quiero que esto se acabe, que esta pesadilla no siga y que pueda seguir adelante realmente”, expresó el joven a los medios de comunicación que lo abordaron en los pasillos del tribunal.

Pablo Colón, abogado del implicado, sostuvo que la decisión responde únicamente al deseo de su cliente y no a un acuerdo con el Ministerio Público.

“Aquí no se ha hablado de acuerdo ninguno en este momento ni ha respondido a promesa de nadie. Él (Martínez Rivera) no quiere escapar de la realidad, pero tampoco quiere seguir con esto ni escuchar más pruebas. Dice que no quiere revivir lo que pasó aquella noche. Para él ha sido horrible. Perdió a sus amigos, sus panas, sus mejores panas. Imagínese lo que debe estar pasando por la mente de este muchacho”, señaló Colón.

Martínez Rivera enfrenta cargos por imprudencia o negligencia al manejar un vehículo de motor, penalidades en caso de grave daño corporal a un ser humano y por manejar de vehículos de motor bajo los efectos de bebidas embriagantes, todos en violación a la Ley 22 de Vehículos y Tránsito.

Parte de la prueba es que, presuntamente, Martínez Rivera conducía bajo los efectos de bebidas embriagantes. Una prueba de alcohol en su organismo arrojó .09% (el máximo permitido por ley es .08%). Además, conducía a 102 millas por hora, según reveló en análisis de la caja negra del automóvil deportivo.

La acusación fue señalada para el próximo 1 de octubre a las 9:00 a.m., mientras que el juicio está en agenda para comenzar el 4 de noviembre.

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